Pasa a la acción

Tomás y la Gran Cometa

Había una vez un niño llamado Tomás, que soñaba con volar la cometa más grande y colorida del pueblo. Un día, decidió construirla él mismo. Pasó horas dibujando y buscando los materiales perfectos, imaginando cómo surcaría el cielo. Sin embargo, cuando llegó el momento de volar la cometa, sintió miedo. “¿Y si no funciona? ¿Y si se rompe?”, pensaba.

Tomás comenzó a revisar una y otra vez su cometa, buscando posibles errores. Pasaron los días y la cometa seguía guardada, esperando su momento. Un buen amigo lo vio sentado bajo un árbol y le preguntó: “¿Por qué no la pruebas?” Tomás respondió: “Necesito estar seguro de que todo es perfecto antes de hacerlo.”

El amigo sonrió y le dijo: “A veces, la única forma de saber si algo funciona es intentándolo.” Inspirado por esas palabras, Tomás decidió intentarlo. Se levantó, sostuvo su cometa y corrió por el campo, dejando que el viento hiciera su magia. Al principio, la cometa se tambaleó, pero luego se elevó, y Tomás sintió una alegría indescriptible.

Mientras miraba cómo su cometa bailaba en el cielo, comprendió algo importante: la magia y los logros suceden cuando se atreve a actuar. No importaba si la cometa tenía algunos fallos, lo que importaba era haber dado el primer paso y haberlo intentado.

Reflexiones para los niños:

1. ¿Cómo crees que se sintió Tomás cuando dudaba de si volar su cometa?

2. ¿Qué aprendió Tomás al decidir intentarlo, aunque no todo fuera perfecto?

3. ¿Qué harías tú si tuvieras algo que quieres probar pero te diera un poco de miedo?

Pasa a la Acción: El Momento es Ahora

A menudo, sabemos que la vida premia a quienes actúan, pero, aun así, es fácil quedar atrapado en el análisis y la planeación interminable. La “magia” y los pequeños “milagros” ocurren cuando dejamos de pensar y pasamos a hacer. Cada vez que das un paso hacia adelante, por pequeño que sea, las cosas a tu alrededor comienzan a alinearse para ayudarte. El universo responde a la acción con oportunidades y logros que antes parecían inalcanzables.

Es normal sentir que necesitamos saber más o prepararnos mejor antes de empezar, pero la realidad es que nunca habrá un momento perfecto. Lo importante es dar ese primer paso, sin importar si es pequeño o incierto. Con la práctica, las dudas y el miedo se disipan, y lo que parecía inalcanzable comienza a acercarse.

Este mensaje es fundamental no solo para los adultos, sino también para los niños. Enseñarles a pasar a la acción les ayuda a ser valientes, a entender que el aprendizaje viene del hacer y que cada paso cuenta, incluso si no es perfecto. Los padres pueden usar la “regla de los 5 minutos”: explicar a sus hijos que solo deben intentar algo durante 5 minutos. Esto ayuda a que el niño supere la resistencia inicial y, una vez que empieza, es más probable que continúe.

Complementa esta práctica con refuerzo positivo. Felicítalos por su esfuerzo y valentía, sin enfocarte únicamente en el resultado. Este refuerzo les enseña que el verdadero valor está en actuar y aprender, no solo en lograr la perfección.

Recuerda, el verdadero crecimiento y las oportunidades aparecen cuando nos atrevemos a avanzar. Así que no esperes más: da ese primer paso, actúa y deja que la vida haga el resto.

TrIstÁn