Lila, la tortuga: Fábula de paciencia y lecciones de vida

Descubre la fábula de Lila, la tortuga paciente, que enseña que los problemas se resuelven paso a paso. Aprende valiosas lecciones de vida sobre la calma y la resolución de problemas.

FÁBULAS

Tristán

11/3/20251 min read

Las piedras del río

Lila caminaba cada mañana por la orilla del río. Quería llegar al otro lado, pero el agua corría demasiado rápido y no encontraba forma de cruzar. Durante un tiempo pensó que era imposible. Un día se sentó, observó el agua y notó algo que nunca había visto: algunas piedras asomaban cerca de la superficie, justo donde la corriente era más suave. “Quizá no necesite saltar de una vez… quizá pueda hacerlo poco a poco”, pensó.

Con calma, empujó la primera piedra hacia el centro. Tardó mucho, pero no se rindió. Luego colocó otra, y después otra. Cuando el sol comenzó a caer, tenía delante un camino irregular pero firme. Dio su primer paso, y el río dejó de parecer un obstáculo. Se dio cuenta de que las soluciones no siempre llegan rápido: se construyen, paso a paso, igual que su pequeño puente.

Al día siguiente, Lila regresó y vio pequeñas huellas en las piedras: otros animales habían cruzado su camino. Entendió entonces que su esfuerzo no solo había servido para ella. A veces, resolver algo con paciencia ilumina el camino de quienes vienen detrás.

Moraleja: La paciencia también construye puentes.

Preguntas para reflexionar

¿Por qué Lila pensó al principio que no podía cruzar el río?

¿Qué descubrió al observar con calma el agua?

¿Qué la ayudó a encontrar una solución?

¿Qué sintió al ver que otros usaban su puente?

¿Qué podrías construir tú si dieras un paso pequeño cada día?

TrIstÁn