Escuchar para Mejorar

Aprender a aceptar y valorar la retroalimentación es clave para crecer. Descubre cómo enseñar a tus hijos a escuchar las opiniones de otros y a confiar en sí mismos, convirtiendo cada consejo en una oportunidad de mejora y aprendizaje.

FÁBULAS

Tristán

11/11/20244 min read

Emma y las Pinceladas Mágicas

Había una vez una niña llamada Emma que adoraba pintar. Cada día, después de la escuela, se sentaba con sus pinceles y sus colores, y creaba hermosos paisajes llenos de montañas, ríos y flores. Sin embargo, Emma tenía un pequeño problema: nunca estaba completamente satisfecha con sus dibujos. Sentía que siempre le faltaba algo, pero no sabía qué era.

Un día, mientras pintaba junto a un lago, su amiga Sofía se acercó y le dijo: “Emma, tus dibujos son muy bonitos, pero ¿te has dado cuenta de que a tus árboles les falta algo de sombra? Eso haría que se vean aún más reales.”

Al principio, Emma sintió un nudo en el estómago. Pensó: “¿Acaso mi dibujo no es lo suficientemente bueno?” Pero luego, recordó algo que su mamá siempre le decía: “Escuchar a los demás te ayuda a ver lo que tú sola no puedes ver.” Así que decidió intentar agregar sombras a los árboles, como le sugirió Sofía.

Al hacerlo, Emma notó algo mágico: su dibujo empezó a verse mucho más real y hermoso. Estaba tan contenta que decidió preguntarles a otros amigos qué pensaban de su pintura. Cada uno le dio una pequeña sugerencia: uno le dijo que añadiera nubes en el cielo, otro le propuso agregar aves volando. Al principio, fue un poco difícil escuchar tantos comentarios, pero Emma decidió intentarlo, y poco a poco, su obra se volvió algo extraordinario.

Cada día, Emma aprendía algo nuevo sobre cómo mejorar, y cada vez que alguien le daba una idea, se sentía agradecida. Al final, se dio cuenta de que escuchar a los demás no le quitaba nada; al contrario, hacía que su talento creciera.

Reflexiones para los niños:
  1. ¿Cómo crees que se sintió Emma cuando escuchó la primera sugerencia de Sofía?

  2. ¿Por qué crees que es importante escuchar las ideas de otros?

  3. ¿Cómo podrías tú mejorar en algo escuchando a alguien más?

Escuchar para Mejorar: La Importancia de la Retroalimentación

A veces, para crecer y mejorar en lo que hacemos, necesitamos escuchar lo que otros ven o piensan sobre nuestro trabajo. Esto se llama "retroalimentación", y las personas que logran cosas grandes siempre están dispuestas a escucharla. Escuchar y aprender de lo que otros tienen que decir nos ayuda a ver en qué podemos mejorar, y poco a poco, a ser mejores en lo que nos proponemos.

Existen dos tipos de retroalimentación: la que se basa en hechos y datos, y la que viene de la opinión o los consejos de otros. La retroalimentación basada en hechos es aquella que se puede medir, como cuando haces una carrera y marcas tu tiempo. Por otro lado, está la retroalimentación que nos dan otras personas; cuando nos dicen qué creen que podemos hacer mejor o qué les gustó de lo que hicimos.

¿Por Qué a Veces Nos Cuesta Escuchar Críticas?

No siempre es fácil aceptar comentarios sobre lo que hacemos. A veces, cuando alguien nos da una sugerencia o crítica, podemos sentirnos mal, como si nos estuvieran diciendo que no somos buenos en algo. Esto pasa porque a veces tenemos miedo de mostrar nuestras fallas o tenemos baja autoestima, lo que significa que no estamos muy seguros de nosotros mismos. ¡Y eso es normal! Pero cuando entendemos que las críticas pueden ayudarnos, poco a poco aprendemos a escucharlas sin que nos duelan.

Otro problema que ocurre a veces es el miedo a los conflictos. Por ejemplo, en el trabajo o en la escuela, puede que a algunos les dé miedo decir lo que piensan para evitar que alguien se sienta mal o se moleste. Esto crea un problema, porque cuando no compartimos lo que pensamos, perdemos la oportunidad de ayudarnos mutuamente a mejorar.

Cómo Fortalecer la Confianza para Aceptar Retroalimentación

Para que la retroalimentación nos ayude a crecer, necesitamos tener confianza en nosotros mismos. Un ejercicio muy útil es recordar nuestros logros, esos momentos en los que logramos algo de lo que estamos orgullosos. Puedes intentar hacer una lista de logros personales, como cuando aprendiste a andar en bicicleta o terminaste un proyecto difícil. Esto ayuda a recordar lo que somos capaces de hacer y nos da la confianza para escuchar sugerencias sin sentirnos mal.

Otra idea es intentar ver las críticas como algo positivo. No se trata de cambiar todo lo que nos dicen, sino de encontrar pequeñas cosas que podemos mejorar. A veces, hasta el comentario más pequeño puede hacernos ver una nueva idea que nos hará crecer.

La Retroalimentación y la Mejora Continua

Recuerda que pedir y aceptar retroalimentación no significa que tengas que cambiar todo lo que haces. Simplemente te da la oportunidad de pensar en qué puedes mejorar. La retroalimentación es como una guía que te ayuda a avanzar en la dirección correcta, poco a poco. Y eso es lo que hacen las personas exitosas: nunca dejan de aprender y siempre están abiertas a escuchar a los demás.

En resumen:

  • Escuchar lo que otros piensan puede ayudarnos a mejorar.

  • La confianza en nosotros mismos hace que sea más fácil aceptar críticas sin sentirnos mal.

  • Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.

¡Recuerda que cada consejo, cada idea y cada crítica es una oportunidad para aprender y crecer!

TrIstÁn