Enfócate en lo Positivo
"Descubre cómo cambiar tu enfoque hacia lo positivo puede transformar tu actitud, energía y resultados. Aprende a preguntarte: ¿Qué es lo próximo que va a ir bien?"
FÁBULAS
Tristán
12/9/20244 min read


El Zorro y el Río
En un tranquilo bosque, vivía un zorro joven llamado Nico. Nico era ágil e inteligente, pero tenía un problema: siempre pensaba en lo que podía salir mal. Si veía una rama en el suelo, temía tropezarse. Si escuchaba un ruido en el viento, pensaba que algo peligroso se acercaba. Y así, pasaba gran parte del día preocupado por cosas que nunca ocurrían.
Un día, mientras caminaba cerca de un río, Nico escuchó una voz suave y tranquila. Era el río, que le habló con un murmullo calmado:
—Hola, pequeño zorro, ¿qué te preocupa hoy?
Nico suspiró. —Tengo que cruzarte para llegar al otro lado, pero... ¿y si me caigo? ¿Y si la corriente me arrastra? ¿Y si no llego?
El río rió suavemente y dijo: —Pequeño amigo, ¿alguna vez te has preguntado qué podría salir bien?
Nico inclinó la cabeza, confundido. —¿Qué quieres decir?
—Piensa un momento —respondió el río—. Si cruzas, podrías descubrir flores que nunca has visto, o encontrar un camino nuevo. Tal vez incluso aprendas que eres más fuerte de lo que crees.
Intrigado, Nico miró el río. Por primera vez, dejó de pensar en lo que podría salir mal y se preguntó: "¿Qué podría ir bien si lo intento?"
Con ese pensamiento, Nico puso una pata en el agua. Sentía la corriente fresca y suave. Dio otro paso, y luego otro, hasta que, sin darse cuenta, estaba del otro lado. Al mirar atrás, se sorprendió de lo sencillo que había sido.
En el nuevo lado del bosque, Nico encontró un campo lleno de flores brillantes y un árbol con frutos que nunca había visto antes. Se sentía orgulloso y feliz.
Esa noche, mientras miraba las estrellas, Nico pensó: "Si no hubiera cruzado, nunca habría descubierto estas maravillas. El río tenía razón: pensar en lo que puede salir bien me llevó a algo increíble."
Desde entonces, cada vez que Nico enfrentaba un reto, en lugar de preocuparse, se hacía una nueva pregunta: "¿Qué es lo próximo que va a ir bien?"
Moraleja: Cuando dejamos de preocuparnos por lo que puede salir mal y nos enfocamos en lo que podría salir bien, descubrimos oportunidades, confianza y alegría que nunca imaginamos. ¡Atrévete a intentarlo!
Preguntas para reflexionar
¿Qué crees que aprendió Nico al escuchar al río y cruzar al otro lado?
Piensa en un momento en el que te hayas sentido preocupado. ¿Qué cosas buenas podrían haber pasado si te hubieras animado a intentarlo?
¿Cómo puedes cambiar tus pensamientos la próxima vez que tengas miedo de hacer algo nuevo?
¿Qué Es Lo Próximo Que Va a Ir Bien?
A veces, tanto los niños como los adultos nos preocupamos por lo que puede salir mal: un examen difícil, un nuevo juego en el parque o incluso un cambio inesperado en casa. Pero, ¿qué pasaría si cambiáramos nuestra forma de pensar? ¿Y si, en lugar de preocuparnos, nos preguntáramos: "¿Qué es lo próximo que va a ir bien?"
Este cambio de enfoque no solo transforma nuestra actitud, sino que también nos llena de energía positiva y nos abre puertas a nuevas oportunidades. ¡Veamos cómo podemos ayudar a los más pequeños a adoptar este enfoque lleno de curiosidad y confianza!
Curiosidad: La Puerta a lo Positivo
La curiosidad es como una llave mágica que abre puertas a cosas increíbles. ¿Y si en lugar de pensar en lo que puede salir mal, invitamos a los niños a preguntarse: "¿Qué puedo aprender hoy?" o "¿Qué cosas buenas pueden pasar si lo intento?"
Por ejemplo, si tienen miedo de participar en un juego nuevo, podemos decirles:
"¿Qué tal si te diviertes más de lo que imaginas? Tal vez encuentres un amigo nuevo o descubras que eres muy bueno en ese juego."
Fomentar esta curiosidad les ayuda a mirar los retos con emoción, no con miedo.
El Cambio Empieza en Nosotros
Los niños necesitan saber que tienen el poder de decidir cómo mirar las cosas. Si se enfrentan a un desafío, podemos recordarles:
"Cada vez que eliges pensar en lo que puede ir bien, estás construyendo un camino lleno de oportunidades."
Un hábito divertido es invitarles a imaginar que sus pensamientos positivos son ladrillos que construyen un puente hacia algo emocionante. Pregúntales:
"¿De qué color sería tu puente? ¿Qué hay al otro lado?"
Esto no solo hace que pensar en positivo sea divertido, sino que también refuerza la idea de que el cambio empieza con ellos mismos.
Todo Problema Tiene Solución
Cuando los niños se enfrentan a un problema, podemos ayudarles a verlo como un acertijo o un rompecabezas que pueden resolver. Por ejemplo:
"Imagina que este desafío es como un rompecabezas. Cada vez que intentas algo, encuentras una pieza que te acerca más a resolverlo."
Enseñarles que los problemas son oportunidades para aprender les da confianza y curiosidad para enfrentarse a cualquier reto.
Celebrar los Pequeños Logros
Cada éxito, por pequeño que sea, merece ser celebrado. Proponles llevar un “diario de logros” donde puedan dibujar una estrella o escribir algo que les haya salido bien cada día.
Por ejemplo, si lograron compartir sus juguetes o aprendieron algo nuevo en la escuela, podemos decirles:
"¡Eso es fantástico! Cada pequeña victoria es un paso hacia algo aún mejor."
Reconocer los pequeños triunfos los motiva a seguir buscando lo positivo.
Imaginación y Optimismo: Dos Grandes Aliados
La imaginación es una herramienta poderosa. Ayuda a los niños a ver más allá de los miedos y a crear un futuro emocionante en su mente. Diles:
"Cuando piensas en lo que puede salir bien, estás creando un mundo lleno de posibilidades. ¿Cómo sería ese mundo? ¿Qué aventuras vivirías ahí?"
Este enfoque no solo refuerza su optimismo, sino que también mantiene viva su creatividad, ayudándoles a encontrar soluciones y disfrutar del camino.
Conclusión: Cambiemos la Pregunta
La próxima vez que tus hijos se preocupen por lo que puede salir mal, ayúdales a reformular su pensamiento con una pregunta sencilla pero poderosa:
"¿Qué es lo próximo que va a ir bien?"
Con práctica, este cambio de enfoque no solo les dará confianza, sino que también los animará a buscar oportunidades y disfrutar del camino, porque al final, el éxito comienza con una actitud positiva y la curiosidad por descubrir lo bueno que la vida tiene preparado.
TrIstÁn