Fábula Poética sobre la Gratitud y la Vida
Descubre una fábula poética que nos recuerda que la gratitud no cambia lo que sucede, sino transforma nuestra forma de vivir. Reflexiona sobre el impacto de la gratitud en tu vida diaria.
FÁBULAS
Tristán
11/10/20251 min read
La gratitud transforma el presente
A veces, el bosque amanecía gris. Los árboles parecían callar, las hojas dormían sobre la tierra y el río apenas murmuraba. En esos días, el silencio pesaba sobre todos, como si el sol se hubiese olvidado de salir. Pero bastaba con que uno de los habitantes levantara la vista y dijera “gracias” —por el aire, por la lluvia, por seguir aquí— para que algo imperceptible comenzara a moverse: una brisa, una chispa, una luz suave entre las ramas.
La gratitud tenía ese poder invisible: no cambiaba las cosas, pero las revelaba. Allí donde antes había rutina, aparecía belleza. El canto del pájaro no era nuevo, pero ahora sonaba distinto; el olor del pan no era más intenso, pero sabía mejor. Era como si el agradecimiento abriera una puerta secreta hacia un lugar donde todo —incluso lo pequeño— tenía sentido.
Y así, el bosque comprendió que nada le faltaba. Que el presente no necesitaba ser distinto para ser valioso, solo visto con ojos que reconocen. Desde entonces, cuando el día parecía apagarse, alguien murmuraba una palabra sencilla y poderosa: “gracias”. Y con ella, el mundo volvía a brillar.
Moraleja: Agradecer no cambia el mundo, cambia la forma en que lo miras.
Preguntas para reflexionar
¿Por qué el bosque parecía gris al principio?
¿Qué cambió cuando alguien empezó a dar las gracias?
¿Por qué la gratitud puede hacernos ver lo mismo de otra manera?
¿Qué cosas pequeñas podrías agradecer hoy?
¿Qué sientes cuando piensas en lo que ya tienes?
TrIstÁn


