El Sol Dormilón

Lía era una pequeña mariquita con alas rojas como fresas. Pasaba los días soñando despierta, imaginando que todo en el bosque se arreglaba solo.

Un día, algo extraño ocurrió. El sol no salió. El bosque entero quedó en penumbra. Las flores no abrían, los pájaros no cantaban, y todo parecía triste.

Lía fue a buscar al señor Búho, el sabio vigilante nocturno.

—¿Qué pasa? ¿Por qué el sol no quiere salir? —preguntó preocupada.

El búho abrió un ojo y respondió con voz grave:
—El sol está esperando una señal. Quiere ver si tú, pequeña, eres capaz de despertar primero.

—¿Yo? ¡Pero solo soy una mariquita! —dijo Lía.

—Despertar no es abrir los ojos, Lía —dijo el búho—. Es moverse, preguntar, ayudar, sentir.

Lía pensó un momento… y entonces empezó a moverse. Ayudó a un gusano a cruzar el camino. Despertó a las flores cantando suave. Hizo cosquillas a las mariposas.

Con cada cosa que hacía, el bosque se iluminaba un poquito más.

Una brisa cálida empezó a soplar. El cielo se aclaró. Y de pronto… el sol asomó su cara dorada por el horizonte.

El bosque entero despertó. Los pájaros cantaron. Las hojas brillaron. Y todos miraron a Lía con admiración.

—Gracias por recordarnos que el verdadero despertar empieza en el corazón —dijo el búho.

Desde ese día, cada mañana, Lía abría los ojos y también las alas, la mente y el alma. Porque sabía que el mundo cambia cuando tú decides despertar.

Preguntas para Reflexionar

1. ¿Qué significa para ti “estar despierto” más allá de abrir los ojos?

2. ¿Qué cosas podrías hacer cada día para traer más luz y alegría a los demás?

3. ¿Qué pasa cuando tú decides actuar en lugar de esperar que todo se arregle solo?

¡Despierta!

Despertar no siempre significa abrir los ojos después de dormir. A veces, significa abrir el corazón, las ideas, la curiosidad y las ganas de cambiar el mundo a nuestro alrededor.

Despertar es un acto de valentía, de atención y de alegría. Y para los niños, es el primer paso para aprender, ayudar, crecer y disfrutar cada día como una aventura nueva.

Cada Día Es una Nueva Oportunidad

Cada mañana es como una página en blanco, lista para llenarse de cosas nuevas.

Diles a los niños:

• "Hoy puede ser el día en que aprendas algo increíble o hagas reír a alguien que lo necesita."

• "Cada día es distinto. ¡Sal a descubrir qué tiene preparado para ti!"

Estar Despierto es Estar Atento

Despertar también significa prestar atención a lo que sucede a tu alrededor. Escuchar, observar, aprender.

Diles:

• "Cuando estás realmente despierto, puedes notar cuando alguien necesita ayuda o cuando algo bonito está ocurriendo cerca."

• "Prestar atención es una forma de cuidar y conectar con el mundo."

Despierta tu Curiosidad

Los niños ya nacen curiosos, pero a veces olvidan que hacer preguntas es una de las cosas más poderosas que pueden hacer.

Diles:

• "Cuando te haces preguntas, tu mente se enciende como una linterna."

• "Nunca dejes de preguntarte el porqué de las cosas. Así crecen las ideas."

Despierta tus Emociones Buenas

Estar despierto también es ser consciente de cómo te sientes y cómo puedes contagiar a otros con tu energía, tu alegría y tu bondad.

Diles:

• "Si hoy decides sonreír más, jugar con más cariño o perdonar más rápido, estás haciendo que tu mundo y el de los demás sea mejor."

Despierta tu Poder de Hacer Cosas

Despertar también significa ponerse en marcha. Empezar, actuar, probar, intentar.

Diles:

• "No hace falta hacer cosas enormes. A veces, recoger un papel del suelo o decir algo bonito ya es un gran comienzo."

• "Estás más preparado de lo que crees. Solo necesitas dar el primer paso."

Conclusión: Estar Despierto Es Vivir con Ganas y con Atención

Ser un niño despierto no es solo estar con los ojos abiertos. Es vivir con los sentidos alerta, el corazón curioso y la voluntad de mejorar el mundo, paso a paso.

Diles:

• "Despierta cada día como si fuera el primero de una gran aventura."

• "Tú puedes traer luz a donde vayas, si decides encenderla desde dentro."

Ahora, como siempre, te comparto una fábula que ilumina el poder de despertar de verdad:

TrIstÁn