Deja de Buscar y Empieza a Actuar

Como padres, es fácil quedar atrapados en la búsqueda de más información antes de tomar acción. Descubre cómo equilibrar el conocimiento con la acción y ayuda a tus hijos a aprender a través de la experiencia. Aprende a tomar decisiones con confianza y a guiar a tus hijos hacia una vida de progreso constante.

FÁBULAS

Tristán

10/7/20243 min read

Hoy no vamos a contar una fábula, hoy es diferente. Esta es una llamada a la acción para los padres. Porque más allá de leer historias a nuestros hijos y enseñarles lecciones, hay momentos en los que nosotros mismos debemos actuar. Debemos salir de la zona de confort de buscar siempre "un poco más de información" y empezar a tomar medidas concretas. No se trata solo de lo que les decimos a nuestros hijos, sino de lo que hacemos por ellos. Y eso comienza aquí y ahora.

Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos, y en este mundo lleno de información, es fácil caer en la trampa de buscar constantemente "más datos" antes de actuar, especialmente cuando se trata de su desarrollo. La información está por todas partes, accesible y a menudo gratuita, lo que nos puede llevar a pensar que siempre falta algo antes de tomar una decisión importante. Pero hay un problema: la sobrecarga de información puede paralizarnos.

El problema de la búsqueda constante de más

A menudo, como padres, nos sentimos inseguros sobre si estamos tomando las decisiones correctas. Queremos asegurarnos de que estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos, por lo que seguimos buscando más información. Un nuevo artículo, un video, un podcast... todo para asegurarnos de que estamos bien preparados. Pero esta búsqueda constante puede convertirse en un ciclo sin fin, donde nunca nos sentimos lo suficientemente listos para actuar. El miedo a cometer un error nos impide avanzar.

Este fenómeno es lo que muchas personas que quieren realizar proyectos experimentan: la sensación de que siempre falta un pedacito de información más. Este hábito puede trasladarse a la crianza, donde retrasamos decisiones importantes o la implementación de estrategias por miedo a no estar completamente preparados.

¿Cómo podemos evitar este problema?

La clave está en reconocer que la acción es lo que genera el verdadero aprendizaje. Es importante que como padres confiemos en lo que ya sabemos y nos lancemos a ponerlo en práctica. No se trata de desvalorizar la información, sino de equilibrarla con la acción. Cada pequeño paso que damos con nuestros hijos nos ayuda a aprender sobre la marcha, ajustando lo que funciona o no. Si esperamos a tener toda la información, puede que nunca demos ese paso necesario.

Confianza en lo que ya sabes: Como padre o madre, ya has acumulado mucha sabiduría a través de tus experiencias. No necesitas tener todas las respuestas antes de actuar. Toma decisiones basadas en lo que ya sabes y aprende a adaptarte.

Aprender mientras actúas: A veces, la mejor manera de saber si algo funcionará es probándolo. Es probable que aprendas más al ver cómo responden tus hijos a diferentes enfoques que buscando una respuesta perfecta.

Centrarse en los pequeños pasos: En lugar de esperar a estar completamente seguro antes de tomar una gran decisión, comienza con pequeños pasos. Por ejemplo, si has estado investigando sobre cómo mejorar el comportamiento de tu hijo, no esperes a ver todos los videos sobre el tema. Empieza probando un pequeño cambio, observa cómo funciona y ajústalo.

Aceptar los errores como parte del proceso: Es natural cometer errores, y esos errores son una parte esencial del aprendizaje. Enseñemos a nuestros hijos que está bien equivocarse y que lo importante es lo que hacemos después. Esta actitud también debe aplicarse a nosotros mismos como padres.

Crear un equilibrio entre aprendizaje y acción: Si bien es importante seguir educándonos como padres, debemos recordar que la información solo es útil si se aplica. Reflexiona sobre lo que ya has aprendido y cómo puedes empezar a usarlo en el día a día de tu crianza. La acción es lo que transforma el conocimiento en resultados.

Cómo trasladar esta enseñanza a nuestros hijos

Este ciclo de "más información" no solo afecta a los adultos. También puede aparecer en nuestros hijos, que pueden sentirse inseguros y posponer actuar porque creen que no saben lo suficiente. Podemos enseñarles que el conocimiento se refuerza a través de la experiencia.

Por ejemplo, si tu hijo está aprendiendo a andar en bicicleta, ver videos sobre cómo hacerlo no será suficiente. Debe subirse a la bicicleta y aprender con la práctica. Si comete errores, los corregimos y seguimos adelante. Lo mismo sucede cuando están aprendiendo a leer, a resolver problemas de matemáticas, o a manejar situaciones sociales.

Ayuda a tus hijos a entender que es importante actuar, probar y adaptarse. La acción les dará la confianza para seguir aprendiendo. Como padres, debemos modelar este comportamiento, mostrando que estamos dispuestos a actuar y aprender de nuestros errores, en lugar de esperar hasta tener todas las respuestas.

Al final, lo que realmente importa no es cuánta información tenemos, sino lo que hacemos con ella. Ayudar a nuestros hijos a ser personas que actúan con valentía, incluso cuando no lo saben todo, les permitirá crecer con confianza y autonomía, sabiendo que la perfección no es el objetivo, sino el progreso constante.

TrIstÁn