Fábula de Nina: La Ardilla que Comparte y Aprende

Descubre la fábula de Nina, la ardilla del bosque, que nos enseña la importancia de la amistad y el compartir. Una historia inspiradora que muestra cómo la alegría florece al compartir momentos con los demás.

FÁBULAS

Tristán

10/27/20251 min read

El árbol compartido

Nina siempre encontraba algo que guardar: una bellota brillante, una hoja perfecta, una flor que olía a sol. Su casa estaba llena de pequeños tesoros, y aunque los miraba con cariño, cada vez cabían menos. Un día, al subir a lo alto del gran roble, vio a Max intentando alcanzar una rama sin conseguirlo. Dudó un momento, miró su colección y comprendió que tal vez guardar tanto no la hacía más feliz.

Bajó corriendo y ofreció una de sus bellotas a Max. Él sonrió, y juntos plantaron esa semilla junto al río. Pasaron los días, y de aquella pequeña bellota nació un árbol joven y verde. Pronto, todos en el bosque se acercaban a descansar bajo su sombra. Nina descubrió entonces que lo que compartía no se perdía: se multiplicaba.

Desde ese día, su casa quedó más ligera, y su corazón, más grande. Comprendió que las cosas valiosas crecen cuando las compartes, y que la alegría, como las ramas, siempre vuelve a ti.

Moraleja: Lo que compartes, crece contigo.

Preguntas para reflexionar

¿Por qué Nina guardaba tantas cosas?

¿Qué sintió cuando decidió compartir su bellota?

¿Qué sucedió después de plantar la semilla con Max?

¿Por qué compartir puede hacernos sentir más felices?

¿Qué podrías compartir tú para hacer a alguien sonreír?

TrIstÁn